Ahora ya no es voto por voto

La historia mexicana continua…



Ahora ya no es voto por voto, ni casilla por casilla. Ahora, se habla de asesinatos intelectuales, de fraudes políticos con su respectivo aumento de sueldo. Hoy en día se acrecientan más la ineptitud de personas dependientes del gobierno, los aviadores que vivirán como peste en la historia del mexicano. El IVA a sube y sube, las deudas al orden del día, el Ayuntamiento de Guadalajara quitando a los comerciantes ambulantes, poniéndoles el pie en el pescuezo, les cercenan las manos, los levantan “para limpiar las calles”.
Los uniformados buscando el pretexto para la mordida. El AFI más rabioso que nunca, sin embargo esto ocasiona que el vandalismo aflore a la orden del día, ya que se ha incrementado de manera exorbitante, y al paso que va esta hermosa Perla Tapatía, la cuidad panista y católica por excelencia, la provincia más grande, la mocha y una de las cuidades más bellas de la República Mexicana, en un par de años será la segunda más temida después del D F.
Cómo dice el buen Silvio, “los que tienen nada quieren algo y los que tienen algo quieren todavía más” Así, hay que conseguir a cualquier precio dinero para el regalo de la hija, la novia, el padre. Para la piedra y robar el foco del vecino, una grapa, o cincuenta de mota porque todo sube y con un veintón sólo se ajusta para un churro. La crisis apenas está empezando, ya que nos la dejaron caer de poquito en poquito, una faceta más de la sociedad de un cambio en retroceso. Las Villas Panamericanas se levantarán airosas en hombros inocentes, para que ellas reine el PAN, junto con su imperio.
Fox y familia derrochando lo del País. Mi México tan pisoteado, tan burlado, tan mancillado. Recuerdo mis primeros versos y de una cosa estoy segura: “que no hay hombre más solo que todo tuvo y perdió recordando sus promesas, que el viento se las llevó”. Todo cae por su propio peso y espero verlo algún día. Y seguir custodeando mi bandera con el orgullo y la claridad de saberme mexicana.

Berónica Palacios Rojas